Vibraciones
Existen dos vías de ingreso al organismo: mano-brazo, que es el resultado de una exposición de los dedos a un elemento vibrante, o cuerpo entero que se da ante la exposición de todo el cuerpo a partir de una postura determinada. Una exposición a este fenómeno, que generalmente se produce en puestos de trabajo con contacto directo con máquinas puede producir trastornos en la salud como alteraciones en el sistema digestivo, dolor de cabeza, trastornos músculo-esqueléticos, mareos, lumbalgias, espondilosis y síndrome del Túnel Carpiano, entre otros. Estos trastornos se ven acrecentados por el fenómeno de resonancia, donde la vibración externa que ingresa al organismo tiene una frecuencia igual a la frecuencia natural de vibración del cuerpo humano, lo que provoca una transferencia máxima de energía.
Para evitar enfermedades profesionales causadas por este fenómeno, y en el marco de la mejora continua, además de solicitar asesoramiento del proveedor de vehículos o maquinarias relacionados con la emisión de vibraciones, es necesario realizar los estudios de vibraciones para ejecutar procedimientos y adecuar aquellos puestos que pudiesen llegar a afectar la salud de los trabajadores.